Competition in this pair is now closed, and the winning entry has been announced. Discussion and feedback about the competition in this language pair may now be provided by visiting the "Discussion & feedback" page for this pair. Entries may also be individually discussed by clicking the "Discuss" link next to any listed entry. Source text in English Over the course of many years, without making any great fuss about it, the authorities in New York disabled most of the control buttons that once operated pedestrian-crossing lights in the city. Computerised timers, they had decided, almost always worked better. By 2004, fewer than 750 of 3,250 such buttons remained functional. The city government did not, however, take the disabled buttons away—beckoning countless fingers to futile pressing.
Initially, the buttons survived because of the cost of removing them. But it turned out that even inoperative buttons serve a purpose. Pedestrians who press a button are less likely to cross before the green man appears, says Tal Oron-Gilad of Ben-Gurion University of the Negev, in Israel. Having studied behaviour at crossings, she notes that people more readily obey a system which purports to heed their input.
Inoperative buttons produce placebo effects of this sort because people like an impression of control over systems they are using, says Eytan Adar, an expert on human-computer interaction at the University of Michigan, Ann Arbor. Dr Adar notes that his students commonly design software with a clickable “save” button that has no role other than to reassure those users who are unaware that their keystrokes are saved automatically anyway. Think of it, he says, as a touch of benevolent deception to counter the inherent coldness of the machine world.
That is one view. But, at road crossings at least, placebo buttons may also have a darker side. Ralf Risser, head of FACTUM, a Viennese institute that studies psychological factors in traffic systems, reckons that pedestrians’ awareness of their existence, and consequent resentment at the deception, now outweighs the benefits. | The winning entry has been announced in this pair.There were 21 entries submitted in this pair during the submission phase, 3 of which were selected by peers to advance to the finals round. The winning entry was determined based on finals round voting by peers.
Competition in this pair is now closed. | A lo largo de muchos años, sin levantar mucho revuelo, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los botones de control que antes accionaban las luces de los pasos de peatones de la ciudad. Habían decidido que los temporizadores informatizados casi siempre funcionaban mejor. Para 2004, seguían operativos menos de 750 de los 3250 botones. Sin embargo, el gobierno municipal no quitó los botones desactivados, lo cual hizo que innumerables dedos pulsaran en vano. Al principio, los botones sobrevivieron debido al coste que suponía retirarlos. Pero resultó que incluso los botones inoperativos sirven para algo. Según Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en Israel, es menos probable que los peatones que pulsan un botón crucen antes de que aparezca el hombrecito verde. Tras estudiar el comportamiento en los cruces, señala que la gente obedece más fácilmente a un sistema que supuestamente tiene en cuenta su participación. «Los botones inoperativos producen efectos placebo de este tipo porque a la gente le gusta tener la impresión de que controla los sistemas que usa», dice Eytan Adar, experto en interacción humano-ordenador en la Universidad de Míchigan, en Ann Arbor. El Dr. Adar señala que, con frecuencia, sus estudiantes diseñan programas con un botón de «guardar» en el que se puede hacer clic que no tiene otra función que tranquilizar a los usuarios que no saben que lo que teclean se guarda automáticamente de todos modos. «Piense en ello como en un toque de engaño benevolente para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas», dice. Esa es una de las opiniones. Sin embargo, al menos en los cruces, los botones con efecto placebo también pueden tener un lado más oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos implicados en los sistemas de tráfico, piensa que el hecho de que los peatones sean conscientes de su existencia y el consiguiente resentimiento por el engaño pesan más que los beneficios. | Entry #25162 — Discuss 0 — Variant: Standard-Spainspaiesl
Winner Voting points | 1st | 2nd | 3rd |
---|
123 | 27 x4 | 6 x2 | 3 x1 |
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 4.10 | 4.00 (11 ratings) | 4.20 (10 ratings) |
- 3 users entered 3 "like" tags
- 3 users agreed with "likes" (3 total agrees)
- 1 user disagreed with "likes" (1 total disagree)
+2 1 lo cual hizo que innumerables dedos pulsaran en vano | Good term selection | Sarahi Abarca | |
- 1 user entered 1 "dislike" tag
en el que se puede hacer clic que no tiene otra función que tranquilizar a los usuarios que no saben que lo que teclean se guarda | Other No mistakes, but the word "que" affects the flow a bit. | Sarahi Abarca No agrees/disagrees | |
| A lo largo de muchos años, y sin hacer grandes aspavientos, las autoridades de Nueva York fueron desactivando la mayoría de los botones de tráfico que alguna vez controlaron los semáforos para peatones existentes en la ciudad. Habían decidido que los cronómetros computarizados casi siempre funcionaban mejor. Para 2004 quedaban en servicio menos de 750 de 3,250 de dichos botones. No obstante, el gobierno de la ciudad no desinstaló los botones desactivados, lo que condujo a que innumerables dedos los oprimieran inútilmente. Al principio, los botones subsistieron debido al costo que implicaba desinstalarlos, pero resultó que incluso los botones desactivados cumplían una función: Los peatones que oprimen un botón tienen menos tendencia a cruzar la calle antes de que aparezca el “hombrecito verde”, según dice Tal Oron-Gilad, de la Universidad Ben-Gurión del Négev, de Israel. Después de estudiar el comportamiento de la gente en los cruces peatonales, afirma que las personas están más dispuestas a seguir las indicaciones de un sistema cuando éste parece hacer lo que le piden. El doctor Eytan Adar, experto en interacciones entre humanos y máquinas que trabaja en la Universidad de Michigan, Ann Arbor, explica que los botones desactivados producen este tipo de efectos placebo porque a la gente le gusta sentir que controla los sistemas que está usando; y agrega que sus estudiantes suelen diseñar programas de computación que incluyen un botón “guardar” cuya única finalidad es la de tranquilizar a aquellos usuarios que no se percatan de que, de cualquier modo, cada tecla que oprimen queda automáticamente registrada. Dice que se puede tomar como una mentirita piadosa para compensar la frialdad inherente al ámbito de las máquinas. Ésa es una forma de verlo, pero, al menos en los cruces peatonales, los botones placebo también pueden tener su lado negativo. Ralf Risser, director del instituto vienés FACTUM, que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tránsito, considera que el hecho de que los peatones estén conscientes de su existencia y de que vean el engaño —con el consiguiente resentimiento—, ahora sobrepasa los beneficios. | Entry #25328 — Discuss 0 — Variant: Mexicanmexesl
Finalist Voting points | 1st | 2nd | 3rd |
---|
64 | 7 x4 | 15 x2 | 6 x1 |
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.92 | 3.83 (6 ratings) | 4.00 (5 ratings) |
- 2 users entered 2 "like" tags
- 1 user agreed with "likes" (2 total agrees)
+1 cuya única finalidad es la de tranquilizar a aquellos usuarios que no se percatan de que, de cualquier modo, cada tecla que oprimen queda automáticamente registrada | Flows well | Sarahi Abarca | |
- 4 users entered 4 "dislike" tags
- 2 users agreed with "dislikes" (2 total agrees)
: L | | Monica Vinci (X) No agrees/disagrees | |
Ésa | Spelling Not compliant to current spelling rules (accent only when there is risk of ambiguity) | Paula Suárez Ferradáns No agrees/disagrees | |
| A lo largo de muchos años y sin armar demasiado alboroto, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los pulsadores que antaño accionaban los semáforos para viandantes en esa ciudad. Habían decidido que los temporizadores controlados por ordenador casi siempre funcionaban mejor. En 2004, de un total de 3,250 pulsadores, menos de 750 seguían funcionando. Sin embargo, el gobierno local no procedió a la retirada de las botoneras inactivas, las cuales continuaron atrayendo a una infinidad de dedos para que las pulsaran en vano. En un primer momento las botoneras permanecieron debido al elevado coste de su retirada, pero resulta que incluso los pulsadores no operativos pueden tener una utilidad. “Hay menos probabilidades de que un transeúnte que pulsa un botón cruce la calle antes de que aparezca el hombrecillo verde,” subraya Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion del Neguév, en Israel. Sus estudios sobre el comportamiento en los cruces le han llevado a concluir que las personas son más propensas a obedecer a un sistema que supuestamente tiene en cuenta su interacción. Según Eytan Adar, de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, y experto en la interacción entre humanos y computadoras: “Los pulsadores no operativos producen un efecto placebo de este tipo porque a las personas les complace tener una sensación de control sobre los sistemas que utilizan.” El Dr. Adar señala que sus alumnos a menudo diseñan software con un botón para 'guardar' cuyo fin no es otro que tranquilizar a aquellos usuarios que no saben que lo que teclean se va guardando de manera automática. “Hay que verlo,” dice “como una engañifa bienintencionada para contrarrestar la frialdad propia del mundo de las máquinas.” Esa es una forma de verlo, pero los pulsadores placebo —al menos en los cruces para peatones— también pueden albergar un lado oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos de los sistemas de tráfico, considera que a estas alturas el hecho de que los viandantes conozcan la existencia del pulsador y sientan rencor hacia su argucia, sobrepasa los beneficios que el mismo pueda aportar. | Entry #24955 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Paula Sepúlveda (X)Іспанія Finalist Voting points | 1st | 2nd | 3rd |
---|
56 | 7 x4 | 6 x2 | 16 x1 |
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 4.00 | 3.75 (8 ratings) | 4.25 (8 ratings) |
- 2 users entered 2 "like" tags
- 3 users agreed with "likes" (3 total agrees)
+1 antaño accionaban los semáforos para viandantes en esa ciudad. Habían decidido que los temporizadores controlados por ordenador casi siempre funcionaban mejor | Good term selection | MarcelaOtero | |
+2 Los pulsadores no operativos producen un efecto placebo de este tipo porque a las personas les complace tener una sensación de control sobre los sistemas que utilizan | Flows well | Sarahi Abarca | |
- 5 users entered 5 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (3 total agrees)
- 1 user disagreed with "dislikes" (1 total disagree)
+1 antaño accionaban los semáforos para viandantes en esa ciudad | Other Registro demasiado formal y antiguo si se toma en cuenta el texto fuente. | Sabrina Fernández | |
+1 “Hay menos probabilidades de que un transeúnte que pulsa un botón cruce la calle antes de que aparezca el hombrecillo verde,” | Punctuation En el texto original no se utilizan las comillas. | Sarahi Abarca | |
pulsadores placebo | Other I don't think that's the best translation for the term, and the text is specifically about that, so I consider it a relevant mistake. I'd have gone for "Botones placebo", which seems to be the preferred term in Spanish. | borolo No agrees/disagrees | |
| Non-finalist entries The following entries were not selected by peers to advance to finals-round voting. A lo largo de muchos años, y sin llamar la atención, las autoridades de Nueva York han ido desconectando la mayoría de los botones que, en su momento, controlaban los semáforos de los pasos de peatones neoyorquinos. Han decidido que los temporizadores electrónicos son casi siempre más eficaces. En 2004, menos de 750 de estos 3250 botones seguían operativos. Sin embargo, el gobierno de Nueva York no retiró los botones desactivados, condenando así a los dedos de los neoyorquinos a pulsaciones sin sentido. Al principio, los botones sobrevivieron debido al elevado coste de su retirada, pero resulta que incluso los interruptores no operativos cumplen una función. Según Tal Oron-Gilad, de la Universidad Ben-Gurion del Néguev (Israel), los peatones que pulsan un botón son menos proclives a cruzar antes de que el semáforo se ponga en verde. Tras estudiar el comportamiento de los viandantes en pasos de cebra, concluyó que la gente es más propensa a obedecer un sistema que parece responder a nuestras interacciones con él. Eytan Adar, experto en interacciones humano/máquina de la Universidad de Míchigan, en Ann Arbor, afirma que los botones desactivados producen este efecto placebo porque a los humanos nos gusta tener esta ilusión de control sobre los sistemas que usamos. Los alumnos del Dr. Adar suelen diseñar programas con botones de guardado cuya única función es tranquilizar a aquellos usuarios que desconocen que sus acciones se guardan automáticamente. Nos dice que pensemos en esto como una pequeña mentira piadosa como contrapunto a la frialdad propia del mundo mecánico. Pero esta no es la única forma de verlos: Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés dedicado al estudio de factores psicológicos en sistemas de circulación, piensa que los botones placebo también podrían tener un lado oscuro. Por lo menos los de los pasos de peatones. Risser cree que los beneficios de estos botones han sido sobrepasados por el hecho de que los peatones ya conocen su existencia y, por tanto, terminan decepcionados por el engaño. | Entry #24950 — Discuss 0 — Variant: Standard-Spainspaiesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.76 | 3.62 (13 ratings) | 3.90 (10 ratings) |
- 1 user entered 1 "like" tag
Al principio, los botones sobrevivieron debido al elevado coste de su retirada, pero resulta que incluso los interruptores no operativos cumplen una función. | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
- 1 user entered 5 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (2 total agrees)
- 1 user disagreed with "dislikes" (1 total disagree)
| A lo largo de muchos años, sin llamar demasiado la atención, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los botones que una vez controlaban los semáforos de los cruces peatonales de la ciudad. Habían decidido que los temporizadores computarizados casi siempre funcionaban mejor. Para el año 2004, menos de 750 de los 3.250 botones seguían en operación. A pesar de esto, el gobierno municipal no retiró los botones desactivados, llamando así a un sinfín de dedos a continuar apretándolos infructuosamente. Al principio, los botones sobrevivían debido al costo de retirarlos. Pero resultó que incluso los botones inoperantes tienen una utilidad. Los peatones que presionan un botón son menos propensos a cruzar la calle antes de que aparezca el hombrecillo verde, según afirma Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion del Néguev, en Israel. Tras haber estudiado el comportamiento en los cruces peatonales, ha notado que las personas son más obedientes a los sistemas que aparentan prestarle atención a sus interacciones. Los botones inoperantes producen efectos placebo de este tipo ya que a las personas les gusta tener la impresión de controlar los sistemas que utilizan, dice Eytan Adar, un experto en interacciones entre humanos y ordenadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. El Dr. Adar menciona que sus estudiantes generalmente diseñan programas de software con un botón de "guardar" sobre el que se puede hacer clic, el cual no cumple otra función más que reconfortar a aquellos usuarios que no están al tanto de que sus pulsaciones de teclados son guardadas automáticamente de todas formas. Piensa en ello, dice él, como una decepción benévola para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Ese es un punto de vista. Pero, al menos en los cruces peatonales, los botones placebo pueden tener igualmente un lado oscuro. Ralf Risser, jefe de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, considera que el conocimiento de su existencia por parte de los peatones, y el resentimiento resultante de la decepción, ya superan los beneficios. | Entry #24962 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.76 | 3.89 (9 ratings) | 3.63 (8 ratings) |
- 1 user entered 1 "like" tag
- 2 users agreed with "likes" (2 total agrees)
+2 a continuar apretándolos infructuosamente | Flows well | Juan Gil | |
| Durante muchos años, sin llamar demasiado la atención sobre el asunto, las autoridades de Nueva York fueron desactivando la mayoría de los botones que controlaban las luces de paso peatonal en la ciudad. Decidieron que los temporizadores computarizados casi siempre funcionaban mejor. Para el 2004, menos de 750 de los 3250 botones instalados continuaban operativos. Sin embargo, el gobierno local no retiró los botones desactivados, invitando así a infinidad de dedos a presionar en vano. Al principio los botones se conservaron debido al costo de quitarlos. Pero resultó que incluso los botones desactivados cumplían un propósito. Los peatones que presionan un botón son menos propensos a cruzar antes de que aparezca el hombrecito verde, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en Israel. Habiendo estudiado los comportamientos en los cruces de calle, ella notó que las personas obedecen con más facilidad un sistema que aparenta responder a sus indicaciones. Los botones desactivados producen efectos placebo de este tipo porque a las personas les agrada la sensación de estar controlando los sistemas que utilizan, dice Eytan Adar, un experto en interacción persona-computadora de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor. El Dr. Adar señala que sus estudiantes, al diseñar software, suelen incluir un botón de “guardar” cuya única función es brindar seguridad a los usuarios que ignoran que, de cualquier manera, sus movimientos en el teclado se guardan automáticamente. Considérelo, dice, como un gesto benevolente que contrarresta la frialdad de las máquinas. Esa es una perspectiva. Sin embargo, al menos en los cruces peatonales, los botones placebo pueden tener un lado oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que investiga los factores psicológicos en los sistemas de tránsito, estima que hoy el hecho de que los peatones sean conscientes de la existencia de tales botones y la consecuente indignación que produce ser engañado sobrepasa los beneficios. | Entry #24782 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.75 | 3.50 (6 ratings) | 4.00 (5 ratings) |
- 1 user entered 1 "like" tag
el hecho de que los peatones sean conscientes de la existencia de tales botones y la consecuente indignación que produce ser engañado sobrepasa los beneficios. | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
- 1 user entered 1 "dislike" tag
- 1 user agreed with "dislikes" (1 total agree)
| En el transcurso de muchos años, sin hacer grandes aspavientos, las autoridades de Nueva York fueron desactivando la mayoría de los botones de control que otrora regulaban los semáforos de la ciudad para el cruce de peatones. Habían decidido que los temporizadores computarizados casi siempre funcionaban mejor. Para 2004, seguían en funcionamiento menos de 750 de los 3.250 instalados. Sin embargo, el gobierno de la ciudad no retiró los botones que había desactivado, haciendo que innumerables dedos los presionaran en vano. Inicialmente, los botones sobrevivieron debido al costo de retirarlos. Pero resultó que, aun sin funcionar, terminaron cumpliendo una función. Los peatones que aprietan un botón es menos probable que crucen antes de que aparezca la luz verde, señala Tal Oron-Gilad, de la Universidad Ben-Gurion de Negev, Israel. Habiendo estudiado el comportamiento en los cruces, advierte que las personas están más dispuestas a obedecer a un sistema que supuestamente atiende sus indicaciones. Los botones inactivos producen esta suerte de efecto placebo, porque a la gente le gusta tener la impresión de que controla los sistemas que utiliza, dice Eytan Adar, experto en interacción entre el ser humano y la computadora de la Universidad de Michigan, Ann Arbor. El Dr. Adar señala que es común que sus alumnos diseñen programas con un botón de “guardar” en el que puedan hacer clic, y cuya función no es más que dar más seguridad a aquellos usuarios que no advierten que lo que teclean de todos modos queda automáticamente guardado. Piénsenlo, dice en tono de mentira piadosa, para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Esa es una opinión. Pero, por lo menos en los cruces, los botones de efecto placebo también pueden tener su lado sombrío. Ralf Risser, director de FACTUM, instituto vienés en el que se estudian los factores psicológicos que inciden en los sistemas de tráfico, sostiene que el hecho de que los peatones hayan sabido de su existencia y luego se hayan sentido defraudados ante el engaño pesa ahora más que los supuestos beneficios. | Entry #24835 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.75 | 3.75 (8 ratings) | 3.75 (8 ratings) |
- 2 users entered 2 "like" tags
- 1 user agreed with "likes" (1 total agree)
+1 advierte que las personas están más dispuestas a obedecer a un sistema que supuestamente atiende sus indicaciones. | Good term selection frase ideal | Alejandro Gonzalez | |
esta suerte de efecto placebo | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
- 2 users entered 4 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (1 total agree)
| A lo largo de muchos años, sin hacer mucho alboroto al respecto, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los botones que una vez funcionaron en los semáforos destinados a controlar el tráfico peatonal de la ciudad. Decidieron que los temporizadores digitalizados casi siempre funcionaban mejor. Ya para 2004, menos de 750 de 3.250 de tales botones continuaban en funcionamiento. Sin embargo, el gobierno municipal no retiró los botones desactivados, atrayendo a un sinfín de dedos que los pulsaban inútilmente. Al principio, los botones sobrevivieron debido a lo que hubiera costado retirarlos. Sin embargo, resultó que incluso los botones inoperantes sirven para algo. Los peatones que pulsan un botón tienen menos probabilidades de atravesar la calle antes de que aparezca el hombre verde, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurión del Negev en Israel. Luego de haber estudiado el comportamiento en las bocacalles, observa que las personas obedecen más fácilmente a un sistema que pretende prestar atención a sus indicaciones. Los botones inoperantes producen efectos placebo de este tipo porque las personas prefieren tener la impresión de que controlan los sistemas que utilizan, dice Eytan Adar, un experto en la interacción entre seres humanos y computadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. El doctor Adar señala que sus estudiantes, por lo general, diseñan programas con un botón al que se le puede hacer clic para “guardar”, que no tiene ninguna otra función, salvo la de tranquilizar a los usuarios que no sepan que las pulsaciones del teclado se guardan automáticamente de todos modos. Considérelo, dice, como una pequeña dosis de engaño benévolo para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Ésa es una forma de ver las cosas. Sin embargo, por lo menos en las bocacalles, también es posible que los botones placebo tengan un lado más oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, considera que el conocimiento que los peatones tengan de su existencia, y el consiguiente resentimiento debido al engaño, ahora supera los beneficios. | Entry #25333 — Discuss 0 — Variant: USusesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.75 | 3.50 (6 ratings) | 4.00 (5 ratings) |
- 1 user entered 1 "like" tag
Considérelo, dice, como una pequeña dosis de engaño benévolo para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
- 2 users entered 3 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (2 total agrees)
| Durante muchos años, y sin mucho alboroto, las autoridades en Nueva York desactivaron la mayoría de los botones de control que una vez operaban luces de cruces de peatones en la ciudad. Los temporizadores computarizados, decidieron, casi siempre funcionaban mejor. Para el 2004 menos de 750 de los 3250 botones quedaban funcionando. El gobierno de la ciudad, sin embargo, no removió los botones desactivados – invitando innumerables dedos a presionarlos en vano. Al principio, los botones sobrevivieron debido al coste de removerlos. Pero resultó que aun los botones desactivados servían para algo. Los peatones que aprietan un botón son menos propensos a cruzar antes de que aparezca el hombrecito verde, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion de Negev, en Israel. Habiendo estudiado el comportamiento en los cruces, ella indica que la gente obedece más a un sistema que aparente considerar su insumo. Los botones inoperantes producen este tipo de efecto de placebo porque a la gente le gusta sentir que tienen control sobre los sistemas que usan, dice Eytan Adar, un experto en la interacción entre humanos y computadoras en la Universidad de Michigan, en Ann Arbor. El Dr. Adar indica que sus estudiantes comúnmente diseñan programas con botones para “guardar” información sin otro propósito que el de dar confianza a los usuarios que no saben que sus tecleos se guardan automáticamente. Piénselo, dice, como un toque de benevolencia para contrarrestar la inherente frialdad del mundo de las máquinas. Ese es un punto de vista, pero en los cruces de peatones, por lo menos, los botones de placebo tienen un lado oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores sicológicos en los sistemas de tránsito, estima que la conciencia de su existencia, y el resultante resentimiento por el engaño, ya es mayor que los beneficios. | Entry #24914 — Discuss 0 — Variant: Puerto Ricanpueresl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.72 | 3.57 (7 ratings) | 3.86 (7 ratings) |
- 1 user entered 1 "dislike" tag
| Durante muchos años y sin hacer mucho revuelo al respecto, las autoridades de Nueva York fueron desactivando la mayoría de los botones de control que antes accionaban los semáforos de los cruces peatonales de la ciudad, al decidir que los temporizadores computarizados casi siempre funcionaban mejor. Ya para 2004, menos de 750 de los 3,250 botones aún operaban. Sin embargo, el gobierno municipal no quitó los botones desactivados, incitando así a innumerables dedos a seguir picándole en vano. En un principio, estos botones sobrevivieron debido al costo que conllevaba retirarlos, pero resulta que hasta los botones inoperantes sirven para algo: los peatones que presionan un botón son menos propensos a cruzarse antes de que aparezca el monito verde, comenta Tal Oron-Gilad, de la Universidad Ben-Gurión del Néguev en Israel. A la luz de sus estudios sobre la conducta en los cruces peatonales, señala que se obedece más fácilmente a un sistema que pretende responder al usuario. Los botones inoperantes producen este efecto placebo porque a la gente le gusta sentir que tiene el control sobre los sistemas que utiliza, dice Eytan Adar, un experto en la interacción humano-computadora de la Universidad de Míchigan, en Ann Arbor. El Dr. Adar señala que sus estudiantes frecuentemente diseñan software que incluye un botón “Guardar” cuya única función es brindar seguridad a aquellos usuarios que ignoren que su trabajo se va guardando de forma automática. Considéralo –dice– como un ligero engaño bienintencionado que contrarresta la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Ciertamente esa es una perspectiva. Pero en los cruces peatonales, por lo menos, los botones placebo pudieran tener un lado más oscuro. Ralf Risser, el director de FACTUM, un instituto de Viena que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, estima que los beneficios ya se ven superados por el hecho de que los peatones estén conscientes de este engaño y el resentimiento resultante. | Entry #24841 — Discuss 0 — Variant: Mexicanmexesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.58 | 3.33 (6 ratings) | 3.83 (6 ratings) |
- 2 users entered 2 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (1 total agree)
- 1 user disagreed with "dislikes" (1 total disagree)
| A lo largo de muchos años, sin hacer demasiado ruido, las autoridades de Nueva York, resolvieron desactivar la mayoría de los botones de control que en su día activaban los semáforos peatonales de la ciudad. Habían decidido que, en la mayoría de los casos, los temporizadores operados por sistemas informáticos funcionaban mejor. Para 2004, de 3.250 de esos botones, seguían activos menos de 750. Sin embargo, el gobierno municipal no retiró los botones inactivos—invitando a que infinidad de dedos pulsaran inútilmente. Al principio, los botones permanecieron en su sitio debido al coste que supondría su retirada. Pero resultó que incluso los botones inactivos cumplían un propósito. Es menos probable que los peatones que pulsan un botón crucen antes de que aparezca el hombre verde, afirma Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurión del Negev, Israel. Después de estudiar el comportamiento en los cruces, destaca que los individuos están más predispuestos a obedecer a un sistema que tenga por objeto atender a sus sugerencias. Los botones inactivos producen efectos placebo de este tipo porque a la gente le gusta pensar que ejerce algún tipo de control sobre los sistemas que utiliza, explica Eytan Adar, experto en interacción entre personas y ordenadores de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor. El Dr. Adar señala que es una práctica generalizada que sus alumnos diseñen programas que contengan un botón para “guardar” que se pueda clicar y que no tiene otra función que proporcionar tranquilidad a aquellos usuarios que ignoran que, en cualquier caso, sus pulsaciones se guardan de manera automática. Piensen en ello, dice, como en una pequeña mentira piadosa que contrarresta la frialdad propia del mundo de las máquinas. Ese es un punto de vista. Pero, al menos, en lo que a los cruces de peatones se refiere, los botones placebo pueden tener también un lado oscuro. Ralf Risser, responsable de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos que intervienen en los sistemas de tráfico, opina que el conocimiento de su existencia por parte de los peatones y la consecuente indignación debida a la decepción, supera ahora a los beneficios. | Entry #25151 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.56 | 3.56 (9 ratings) | 3.56 (9 ratings) |
- 1 user entered 4 "like" tags
- 2 users disagreed with "likes" (2 total disagrees)
-1 1 invitando a que infinidad de dedos pulsaran inútilmente. | Flows well | Romina Mendoza | |
en interacción entre personas y ordenadores | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
-1 1 Piensen en ello, dice, como en una pequeña mentira piadosa que contrarresta la frialdad propia del mundo de las máquinas. | Flows well | Romina Mendoza | |
y la consecuente indignación debida a la decepción | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
- 3 users entered 4 "dislike" tags
- 4 users agreed with "dislikes" (4 total agrees)
sin hacer demasiado ruido, | Inconsistencies | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
invitando a que infinidad de dedos pulsaran inútilmente. | Spelling incoherence | Elizabeth Trujillo No agrees/disagrees | |
| A lo largo de muchos años, sin hacer un gran escándalo, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los botones de control que antes operaban las luces de cruce de peatones en la ciudad. Los temporizadores computarizados, habían decidido, casi siempre funcionaban mejor. En 2004, menos de 750 de los 3.250 botones de este tipo seguían funcionando. Sin embargo, el gobierno de la ciudad no le quitó los botones a los minusválidos, haciendo que incontables dedos se apretaran inútilmente. Inicialmente, los botones sobrevivieron debido al costo de quitarlos. Pero resultó que incluso los botones inoperantes sirven para algo. Los peatones que presionan un botón tienen menos probabilidades de cruzar antes de que aparezca el hombre verde, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion del Néguev, en Israel. Tras haber estudiado el comportamiento en los cruces, observa que la gente obedece más fácilmente un sistema que pretende tener en cuenta su opinión. Los botones inoperantes producen efectos placebo de este tipo porque a la gente le gusta tener una impresión de control sobre los sistemas que están usando, dice Eytan Adar, un experto en interacción hombre-máquina de la Universidad de Michigan, Ann Arbor. El Dr. Adar señala que sus estudiantes suelen diseñar software con un botón de "guardar" que no tiene otra función que la de tranquilizar a los usuarios que no son conscientes de que sus pulsaciones de teclas se guardan automáticamente de todos modos. Piense en ello, dice, como un toque de engaño benévolo para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Esa es una de las opiniones. Pero, al menos en los cruces de carretera, los botones de placebo también pueden tener un lado más oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, considera que la conciencia de los peatones de su existencia, y el consiguiente resentimiento por el engaño, supera ahora los beneficios. | Entry #24757 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.51 | 3.63 (8 ratings) | 3.38 (8 ratings) |
- 3 users entered 4 "dislike" tags
- 4 users agreed with "dislikes" (4 total agrees)
Los temporizadores computarizados, habían decidido, casi siempre funcionaban mejor | Inconsistencies | Elizabeth Trujillo No agrees/disagrees | |
| Durante muchos años, sin hacer mucha alharaca, las autoridades de Nueva York fueron inhabilitando la mayoría de los botones de control que antes manejaban los semáforos peatonales de la ciudad. Decidieron que los temporizadores informatizados casi siempre funcionaban mejor. En 2004, menos de 750 de los 3250 botones existentes permanecían funcionales. Sin embargo, el gobierno de la ciudad no retiró los botones inhabilitados, atrayendo innumerables dedos a pulsar en vano. Al principio, los botones sobrevivieron debido al costo de retirarlos. Pero resultó que hasta los botones inhabilitados tienen un cometido. Los peatones que pulsan un botón tienen menos probabilidades de cruzar antes de que aparezca la luz verde con la figura del hombrecillo, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en Israel. A partir de sus estudios en cruces peatonales, la autora comenta que las personas obedecen más fácilmente a los sistemas que pretenden hacer caso a sus demandas. Los botones inhabilitados producen esta clase de efectos placebo porque a la gente le gusta tener una sensación de control sobre los sistemas que están usando, dice Eytan Adar, un experto en las interacciones personas-computadoras de la Universidad de Michigan, Ann Arbor. El Dr. Adar comenta que sus estudiantes muchas veces diseñan software con un botón de "guardar" para hacer clic, cuya única función es darles seguridad a los usuarios que ignoran que lo escrito con el teclado igual se guarda automáticamente. Piénsenlo así, nos dice, como una sutil mentira piadosa para contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Es un punto de vista; pero, al menos en los cruces de calles, los botones placebo pueden tener un lado negativo. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tránsito, plantea que hoy en día el conocimiento de los peatones sobre la existencia de estos botones ocasiona el consiguiente enojo ante el engaño, y esta desventaja superaría los beneficios. | Entry #24929 — Discuss 0 — Variant: Latin Americanlatesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.45 | 3.20 (10 ratings) | 3.70 (10 ratings) |
- 2 users entered 3 "dislike" tags
manejaban los semáforos peatonales de la ciudad | Mistranslations | remaudsol No agrees/disagrees | |
sus estudiantes muchas veces diseñan software con un botón de "guardar" para hacer clic | Inconsistencies | María Álvarez No agrees/disagrees | |
| A lo largo de muchos años y sin armar mucho revuelo al respecto, las autoridades de Nueva York llevaron a cabo la desactivación de la mayoría de los botones de control con los que se operaban los semáforos peatonales de la ciudad. Habían tomado la decisión de sustituirlos por temporizadores computarizados que, casi siempre, funcionaban mejor. Ya para 2004, de los 33 250 botones de ese tipo existentes, funcionaban menos de 750. Sin embargo, el gobierno de la ciudad no retiró los botones desactivados que se convirtieron en verdaderos imanes para los innumerables dedos que inútilmente los presionaban. En un principio, los botones se salvaron del exterminio gracias a lo que costaba retirarlos, mas resultó que incluso los botones desactivados cumplen su cometido. Los peatones que presionan un botón son menos propensos a cruzar antes de que aparezca el hombrecito verde, dice Tal Oron-Gilad, de la Universidad Ben-Gurion del Néguev, Israel. La investigadora señala que sus estudios del comportamiento en los puntos de cruce indican una mayor disposición de las personas a obedecer los sistemas cuando suponen que ellos responderán a sus instrucciones. Según Eytan Adar, experto en interacción humano-computadora de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, los botones desactivados producen efectos placebo de este tipo debido a que las personas disfrutan la sensación de tener control sobre los sistemas que utilizan. El doctor Adar refiere que frecuentemente sus estudiantes diseñan programas que incluyen un botón "guardar" cuya única función es infundir confianza a los usuarios que no están al tanto de que, de todos modos, cada pulsación de una tecla queda automáticamente guardada. Interprétenlo, dice él, como una pequeñita mentira piadosa destinada a contrarrestar la frialdad inherente al mundo de las máquinas. Esa es una opinión pero, al menos en lo que a los cruces de calles se refiere, los botones placebo pueden tener implicaciones negativas. Ralf Riser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia la incidencia de factores sicológicos en los sistemas del tránsito, considera que, en la actualidad, los peatones están conscientes de su existencia y experimentan ante el engaño un resquemor que sobrepasa los beneficios que ellos reportan. | Entry #24943 — Discuss 0 — Variant: Latin Americanlatesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.40 | 3.20 (5 ratings) | 3.60 (5 ratings) |
- 1 user entered 1 "like" tag
- 1 user agreed with "likes" (1 total agree)
+1 y sin armar mucho revuelo al respecto | Good term selection | MarcelaOtero | |
- 1 user entered 3 "dislike" tags
| Durante el trascurso los años, y sin la necesidad de generar demasiado revuelo, las autoridades de Nueva York han deshabilitado la mayoría de los botones que antaño controlaban las luces del tráfico pedestre en los cruces peatonales de la ciudad. De hecho, determinaron que un sistema de temporizadores computarizados funcionaba mucho mejor en su mayoría de veces. Hacia el año de 2004 solamente permanecían en funcionamiento menos de 750 del total de 3250 controles por botones. Sin embargo, el gobierno municipal no se dio a la tarea de remover dichos botones, incitando de tal manera a que los peatones siguieran haciendo uso de dichos mecanismos, oprimiéndolos sin ningún fin. Inicialmente los botones permanecieron intactos debido al alto costo de remoción. Aun así, resultó ser que incluso los botones inoperantes cumplían un objetivo. Según Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion de Negev en Israel, los peatones que oprimen este tipo de botones tienden a abstenerse a cruzar la vía a menos que vean aparecer el ícono del hombre verde en la luz de tráfico. Luego de estudiar el comportamiento de los viandantes en los cruces peatonales, ella se dio cuenta de que la gente obedece, sin mayores reparos, a sistemas en los cuales se debe prestar atención a los resultados de la interacción con el mecanismo. De acuerdo con Eytan Adar de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, y experto en estudios sobre la interacción entre seres humanos y las computadoras, los botones inoperantes producen este tipo de efectos placebo, ya que a las personas les agrada la sensación de poder controlar el sistema que estén usando. El Dr. Adar señala que sus estudiantes normalmente diseñan programas que incluyen el botón “guardar“, cuyo único propósito es proveer un sentido de seguridad a aquellos usuarios que desconocen que su tecleo se guarda automáticamente de una u otra forma. Dicho en sus propias palabras, se podría considerar como una muestra de engaño benevolente que contrarresta la frialdad intrínseca del mundo de las máquinas. Ese es un punto de vista. Sin embargo, por lo menos en cuanto a cruces peatonales se refiere, los botones placebo pueden tener un aspecto negativo. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienense donde se estudian los factores psicológicos relacionados con los sistemas de tráfico, estima que el conocimiento de la existencia de estos mecanismos por parte de los peatones, y por consiguiente, la animosidad generada por el desengaño, terminan por socavar sus beneficios. | Entry #25364 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.32 | 3.25 (8 ratings) | 3.38 (8 ratings) |
- 2 users entered 2 "dislike" tags
- 5 users agreed with "dislikes" (7 total agrees)
| A lo largo de muchos años, sin mucho alboroto sobre ello, las autoridades de Nueva York deshabilitaron la mayoría de los botones de control que una vez operaron los semáforos de los cruces de peatones en la ciudad. Decidieron que los temporizadores computerizados casi siempre funcionaban mejor. Hacia el 2004, quedaban menos de 750 de los 3.250 botones en funcionamiento. El gobierno de la ciudad, sin embargo, no retiró los botones deshabilitados, atrayendo a incontables dedos a pulsarlos inútilmente. Inicialmente, los botones sobrevivieron debido al coste de retirarlos. Pero resultó que incluso los botones que no están operativos tienen un propósito. Los peatones que pulsan un botón tienen menos probabilidad de cruzar antes de que el hombrecillo verde aparezca, dice Tal Oron-Gilad, de la Universidad Ben-Gurion del Negev, Israel. Habiendo estudiado el comportamiento a la hora de cruzar, se dio cuenta de que las personas obedecen más fácilmente a un sistema que presta atención a sus acciones. Los botones no operativos producen un efecto placebo de este tipo, porque a las personas les gusta tener la impresión de que controlan los sistemas que están usando, dice Eytan Adar, un experto en interacción entre humanos y ordenadores en la Universidad de Michigan, Ann Arbor. El Dr. Adar apunta que sus alumnos normalmente diseñan software con un botón "guardar" sobre el que se puede hacer clic, pero que no tiene otra función que la de tranquilizar a aquellos usuarios que no saben que, de todas formas, sus pulsaciones de teclas se guardan automáticamente. Piensa sobre ello, dice, como un toque mentira piadosa para contrarrestar la frialdad inherente del mundo de las máquinas. Ése es un punto de vista. Pero, en los cruces de peatones al menos, los botones placebo también pueden tener un lado más oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, opina que el conocimiento por parte de los peatones de su existencia, y por consiguiente el resentimiento al engaño, ahora sobrepasa los beneficios. | Entry #25018 — Discuss 0 — Variant: Standard-Spainspaiesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.29 | 3.00 (12 ratings) | 3.58 (12 ratings) |
- 2 users entered 4 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (1 total agree)
atrayendo | Grammar errors Gerundio de posterioridad. Incorrecto. | Cristina Fernández No agrees/disagrees | |
sobrepasa | Mistranslations ... el conocimiento ... sobrepasa los beneficios. Eso no significa nada. Será que los anula. | Cristina Fernández No agrees/disagrees | |
| A lo largo de muchos años y sin levantar mucho revuelo al respecto, las autoridades de Nueva York han ido desactivando la mayor parte de los botones de control que estaban en activo en los semáforos con pasos de peatones de la ciudad, decidiendo así que los temporizadores informatizados casi siempre funcionan mejor. En 2004, quedaban en funcionamiento menos de 750 de los 3250 botones existentes. En cualquier caso, el gobierno municipal no retiró los botones desactivados, invitando a que numerosos dedos siguieran pulsando inútilmente. En un primer lugar, los botones sobrevivieron debido al coste que acarreaba su retirada. Sin embargo, resultó que incluso los botones desactivados podían tener un objetivo. Según Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurión del Néguev en Israel, es menos probable que los peatones que aprietan el botón crucen antes de que aparezca el hombrecillo verde. Tras estudiar el comportamiento en los cruces, Oron-Gilad advirtió que la gente estaba más dispuesta a cumplir con un sistema que pretende tener en cuenta su punto de vista. En opinión de Eytan Adar, experto en interacción entre seres humanos y ordenadores de la Universidad de Míchigan en Ann Arbor, los botones desactivados producen efectos placebo de este tipo ya que a la gente le gusta tener la impresión de controlar los sistemas que utilizan. El Dr. Adar comenta que sus estudiantes suelen diseñar software con un botón de “guardar” en el que se puede hacer clic, pero que no tiene otro objetivo que el de tranquilizar a aquellos usuarios que no son conscientes de que sus pulsaciones de tecla se guardan, en cualquier caso. Se puede considerar como un toque de engaño benevolente para compensar la frialdad inherente del mundo de las máquinas. Este es un punto de vista. Sin embargo, en los cruces de calles al menos, los botones placebo también pueden presentar un lado más oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, una institución vienesa que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, reconoce que la conciencia de los peatones de su existencia y el consiguiente descontento por el engaño que acarrean, compensa en la actualidad sus ventajas. | Entry #24902 — Discuss 0 — Variant: Standard-Spainspaiesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.22 | 3.00 (8 ratings) | 3.43 (7 ratings) |
- 2 users entered 2 "dislike" tags
compensa | Mistranslations No compensa sus ventajas, las anula. | Cristina Fernández No agrees/disagrees | |
| A lo largo de muchos años, sin hacer ningún alarde de ello, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los botones de control que alguna vez operaron las luces de los de cruces peatonales de la ciudad. Se había decidido que los temporizadores computarizados casi siempre funcionaban mejor. Para el año 2004, menos de 750 de los 3,250 de estos botones, seguían funcionando. Sin embargo, el gobierno de la ciudad no quitó los botones deshabilitados, lo que atraía innumerables dedos a presionarlos inútilmente. Inicialmente, los botones sobrevivieron debido al costo de su eliminación. Pero resultó que incluso los botones inoperantes sirven a un propósito. “Los peatones que presionan el botón tienen menos probabilidades de cruzar antes de que aparezca la luz”, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en Israel. Habiendo estudiado la conducta en los cruces, ella observó que las personas obedecen más fácilmente a un sistema que pretende prestar atención a su comando. “Los botones desactivados producen efectos placebo de este tipo porque a las personas les gusta tener la impresión de control sobre los sistemas que están utilizando”, dice Eytan Adar, experta en interacción hombre-computadora de la Universidad de Michigan, Ann Arbor. La Dra. Adar observa que sus estudiantes comúnmente diseñan un software con un botón pulsable de "guardar" que no tiene otra utilidad que la de tranquilizar a los usuarios que no saben que sus pulsaciones de teclas, de cualquier modo, se guardan automáticamente. “Piensa en ello”, dice, “como un toque de engaño benévolo para contrarrestar la frialdad inherente del mundo de las máquinas”. Este es un punto de vista. Pero, al menos, los botones placebo en los cruces de avenidas también pueden tener un lado más oscuro. Ralf Risser, director de FACTUM, instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tráfico, considera que la conciencia de los peatones sobre su existencia y el consiguiente resentimiento por el engaño, ahora supera los beneficios. | Entry #25280 — Discuss 0 — Variant: Mexicanmexesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.08 | 2.86 (7 ratings) | 3.29 (7 ratings) |
- 1 user entered 2 "dislike" tags
- 1 user disagreed with "dislikes" (1 total disagree)
| A lo largo de muchos años, sin la mayor transcendencia, las autoridades de Nueva York desactivaron la mayoría de los botones de control que entonces tenían los semáforos para peatones de la ciudad. Se decidió que los temporizadores informatizados eran más efectivos. Por el 2004, menos de 750 de esos 3250 botones permanecieron operativos. Sin embargo, el Ayuntamiento no retiró los botones desactivados, invitando a muchos dedos a presionar en vano. Al principio, los botones sobrevivieron debido al coste de su retirada. Pero resultó que hasta los botones desactivados cumplían con una finalidad. Los peatones que pulsaban el botón tenían menor probabilidad de cruzar antes de que apareciera el muñequito verde, afirma Tal Oron-Guilad de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en Israel. Tras haber estudiado el comportamiento en los cruces, observa que las personas están más dispuestas a obedecer un sistema que aparenta tener en cuenta su intención. Los botones desactivados producen este tipo de efecto placebo porque a la gente le gusta tener la sensación de control sobre los sistemas que utilizan, afirma Eytan Adar, experto en interacción entre humanos y ordenadores en la Universidad de Míchigan, Ann Arbor. El Doctor Adar señala que sus alumnos suelen diseñar los programas con un botón de “guardar” sobre el que se puede hacer clic con el único propósito de asegurar a aquellos usuarios que no son conscientes de que lo que teclean se guarda de todas formas de forma automática. Pensémoslo, continúa, como una mentira piadosa para contrarrestar la frialdad inherente del mundo de las máquinas. Es una perspectiva. Pero, al menos en los cruces, los botones placebo también tendrían su lado oscuro. Ralf Risser, Jefe de FACTUM, instituto vietnamita que estudia los factores psicológicos en los sistemas de circulación, considera que los peatones con conocimiento de su existencia y el correspondiente resentimiento causado por la decepción, en este caso supera los beneficios. | Entry #25286 — Discuss 0 — Variant: Standard-Spainspaiesl
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.07 | 2.70 (10 ratings) | 3.44 (9 ratings) |
- 1 user entered 2 "like" tags
- 1 user agreed with "likes" (1 total agree)
sin la mayor transcendencia | Flows well | Romina Mendoza No agrees/disagrees | |
+1 las personas están más dispuestas a obedecer un sistema que aparenta tener en cuenta su intención. | Flows well | Romina Mendoza | |
- 2 users entered 2 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (1 total agree)
de todas formas de forma | Other Word repetition (formas/forma) | María Álvarez No agrees/disagrees | |
+1 los peatones con conocimiento de su existencia y el correspondiente resentimiento causado por la decepción, en este caso supera los beneficios | Inconsistencies los peatones... y el correspondiente resentimiento... supera los beneficios. Falta de concordancia (sería "superan") y además, falta de significado. No superan los beneficios, sino que los anulan. | Cristina Fernández | |
| En el transcurso de varios años, sin hacer mayor alboroto, las autoridades de Nueva York pusieron fuera de uso la mayoría de los botones de control que alguna vez operaran los semáforos peatonales de la ciudad. Habían asumido que los cronómetros computarizados casi siempre funcionaban mejor. Antes de 2004, quedaron funcionando menos de 750 de los 3.250 que había. El gobierno municipal, sin embargo, no quitó los botones fuera de uso -atrayendo a incontables dedos a presionar inútilmente. Al principio, los botones sobrevivieron debido al costo para sacarlos. Pero luego resultó que incluso botones inoperantes sirven para algo. “Los peatones que presionan un botón tienden a no cruzar antes de que aparezca el hombrecillo verde de la pantalla”, dice Tal Oron-Gilad de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en Israel. Como estudiosa del comportamiento en los cruces, ella señala que la gente está más dispuesta a obedecer un sistema que procura prestar atención a sus ideas. “Los botones inoperantes producen efectos placebo de este tipo porque a la gente le gusta tener una impresión de control en los sistemas que usan”, dice Eytan Adar, experto en interacción ser humano-computadora de al Universidad de Michigan, en Ann Arbor. La Dr. Adar ha notado que sus estudiantes generalmente diseñan software con un botón para hacer clic en “guardar”, el cual tiene como única función dar tranquilidad a aquellos usuarios que ignoran que las pulsaciones de teclas son de todas maneras guardadas automáticamente. Considere esto -dice- como un toque de mentira piadosa para contrarrestar la frialdad inherente en el mundo de las máquinas. Esa es una opinión. Pero, por lo menos en los cruces viarios los botones placebo también pueden tener su lado oscuro. Ralf Risser, jefe de FACTUM, un instituto vienés que estudia los factores psicológicos en los sistemas de tránsito, considera que el conocimiento de la existencia de los botones placebo por parte de los peatones con el consiguiente resentimiento ante tal decepción es lo que ahora sobrepasa los beneficios. | Entry #25372 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 3.00 | 2.78 (9 ratings) | 3.22 (9 ratings) |
- 2 users entered 6 "dislike" tags
- 1 user agreed with "dislikes" (1 total agree)
- 1 user disagreed with "dislikes" (1 total disagree)
| A través del correr de muchos años, sin hacer mucho alarde sobre ello, las autoridades de Nueva York inhabilitaron la mayoría de los botones de control que una vez operaron las luces de cruce de peatones en la ciudad. Cronómetros computarizados, decidieron ellos, casi siempre trabajan mejor. Al 2004, menos de 750 de los 3,250 de tales botones permanecieron funcionando. Sin embargo, el gobierno de la ciudad no quitó los botones deshabilitados, lo que atrajo innumerables dedos a presionar inútilmente. Inicialmente, los botones sobrevivieron debido al costo para removerlos. Pero resulto que aún los botones inoperantes sirven un propósito. Los peatones que aprietan el botón tienen menos probabilidades de cruzar antes de que el hombre verde aparezca, dice Tal Oron-Gild de la Universidad de Ben-Gurión de Negev, en Israel. Al haber estudiado el comportamiento al cruzar, ella notó que la gente obedece más rápidamente a un sistema que pretende prestar atención a su aporte. Los botones inhabilitados producen una clase de efecto placebo porque a la gente le gusta la impresión de control sobre los sistemas que están utilizando, dice Eytan Adan, un experto sobre la interacción humana-computadora, en la Universidad de Michigan, Ann Arbor. El Dr. Adar nota que sus estudiantes comúnmente diseñan programas con un botón cliqueable “salvar” que no tiene otro papel fuera de asegurar a aquellos usuarios desconocen que sus pulsaciones de todas maneras, se salvan automáticamente. Piénselo, dice, es como un toque de engaño benevolente, para contrarrestar la frialdad inherente del mundo de las máquinas. Ese es un punto de vista. Pero, en un cruce por lo menos, los botones placebo pueden tener un lado más oscuro. Ralf Fisser, director de FACTUM, un instituto vienés que estudió factores sicológicos en sistemas de tráfico, reconoce que el conocimiento de su existencia, y el consecuente resentimiento con el engaño, pesa ahora más que los beneficios. | Entry #25276 — Discuss 0 — Variant: Not specifiednone
Rating type | Overall | Quality | Accuracy |
---|
Entry | 2.25 | 2.25 (8 ratings) | 2.25 (8 ratings) |
- 2 users entered 8 "dislike" tags
- 2 users agreed with "dislikes" (3 total agrees)
| | | | | X Sign in to your ProZ.com account... | | | | | | ProZ.com translation contestsProZ.com translation contests offer a fun way to take a break from your normal routine while testing and honing your skills with fellow translators.
ProZ.com Translation Contests. Patent pending. |